LA DIETA
MEDITERRÁNEA:
Es un tipo de dieta equilibrada. En nuestro país tenemos la
suerte de contar con unas condiciones geográficas y meteorológicas que
tradicionalmente han favorecido la producción y el consumo de determinados
alimentos que, de utilizarse como base de nuestra alimentación, conforman una dieta variada y de calidad.
-
Factores culturales: Consiste en una ingesta de
productos conocidos y aceptados por la sociedad.
-
Socioeconómicos: Como consecuencia, están
disponibles en cualquier punto de venta en nuestro país. Además, es apta para
“todos los bolsillos”.
LA BASE:
Alimentos energéticos: Pan, pasta, arroz, cereales y
patatas.
Alimentos Grasos: Aceite de oliva y jamón ibérico (con
moderación)
Alimentos Función Proteica: Pescados preferentemente azules,
blancos, huevos, yogures, leche y queso, pollo.
Alimentos Función Reguladora: Gran variedad de frutas,
frutas de temporada y verduras.
Comer legumbres de manera habitual. (Por ejemplo, altérnelo
con los alimentos animales, dando preferencia a las legumbres, o combínelos.)
Ejemplo:
Desayuno: Dos tostadas con aceite de oliva, leche y/o queso
fresco, y pieza de fruta.
Media mañana: Pincho de tortilla.
Comida: (1º) Sopa con garbanzos y (2º) Lomos de atún con
judías verdes. Se puede acompañar con una copa de vino y pan. Yogur de postre.
Merienda: Bol de fresas con zumo de naranja y un puñado de
frutos secos. (¡Sin sal!)
Cena: Berenjena a la plancha con pequeña guarnición de
patatas hervidas y aceite de oliva. Se puede acompañar con pan.
Como se observa, se cumple con la frecuencia de consumo (en los distintos tipos de alimentos) de una dieta equilibrada y de calidad. Es característica por contener poca grasa saturada.